Los 12 principios del Manifiesto Ãgil
Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente, receptor o patrocinador del proyecto
El objetivo no es sólo cumplir una planificación porque esto vaya a aportar valor en sí mismo, ni cumplir un presupuesto.
Demos la bienvenida a cambios en los requisitos
Los cambios tienen como objetivo mejorar el resultado del proyecto, por lo tanto, deben ser comprendidos y adoptados en la medida de lo posible.
Debemos realizar entregas de producto regularmente
Cuanto más corto sea el período entre entregas, mayor visibilidad del avance del proyecto existirá, y mayor valor utilizable desde etapas tempranas.
Esto también permite un feedback continuo que ayude a la mejora continua, que alimente nuevos requisitos y ajuste la definición del producto final para conseguir el mayor valor de negocio posible.
Las personas que conocen el negocio y el producto final, deben trabajar de forma colaborativa
Todas las decisiones que estén relacionadas con la definición del producto final, deben tomarlas las personas que conocen su finalidad, quién lo utilizará, y por qué se está construyendo.
El equipo de trabajo decide cómo se llevan a cabo los trabajos, la planificación detallada, y las herramientas.
Construye proyectos alrededor de individuos motivados
En un ambiente de trabajo ágil, el "jefe de proyecto" deja de considerarse como tal; esta figura debe ejercer de líder facilitador, eliminando barreras y quitando problemas al equipo de trabajo, preocupándose por proporcionarles aquello que necesiten para desempeñar a cabo su labor.
Ese equipo de trabajo motivado y apoyado por el facilitador conseguirá alcanzar los objetivos del proyecto.
El método más efectivo y eficiente de transmitir información es la conversación cara a cara
Está demostrado que la cantidad de información que se transmite en una conversación en persona, es mucho mayor que en email, conversación telefónica o a través de un documento.
Si bien estos medios de comunicación deben utilizarse (a menudo son imprescindibles cuando las personas no están juntas físicamente), debemos promover que los miembros del equipo de trabajo puedan compartir un mismo espacio y el mejor ambiente posible donde intercambiar información.
El producto entregado es la mejor medida del avance del proyecto
Aunque pueden utilizarse técnicas como el valor ganado o cualquier otra para presentar el avance de un proyecto, la evidencia más realista y objetiva del avance es el producto final entregado.
El producto final tangible o utilizable se puede validar y poner en explotación, puede generar ROI; los documentos, las planificaciones y los informes de seguimiento no pueden generar valor de negocio por sí mismos.
Una serie de documentos podrían resultar erróneos o inútiles, aunque no pueda comprobarse hasta etapas más avanzadas del proyecto; pero un producto tangible es susceptible de ser aceptado o rechazado y es un resultado real y medible de la situación actual del proyecto.
El proceso ágil promueve una ejecución de proyecto sostenible
Si el proyecto se prolongase indefinidamente, todos los participantes deberían ser capaces de continuar a la misma velocidad.
La agilidad funciona mejor prestando atención continuamente a la calidad y la excelencia técnica
Uno de los grandes enemigos de la agilidad es el retrabajo. Es decir, tener que "deshacer" algo que ya se consideraba terminado, validado, entregado y funcionando.
Aplicar recursos para conseguir un producto que no aporte más valor de negocio se considera un desperdicio, un no-aprovechamiento del coste incurrido; y esto ocurre cuando se cometen errores técnicos, fallos de cálculo, malos diseños técnicos o implementaciones defectuosas.
Por lo tanto, debe observarse la excelencia técnica en cada decisión de ejecución donde pueda aplicarse.
La simplicidad es esencial: el arte de maximizar la cantidad de trabajo que puede ahorrarse
En este sentido, podemos introducir el concepto de enfoque "Lean" del trabajo: no hacer aquello que no aporta un beneficio real.
No sólo hay que preguntarse ¿qué debemos hacer para conseguir el valor de negocio? Sino también, ¿puedo dejar de hacer cosas que no aportan valor real? ¿Puedo eliminar este "desperdicio"? ¿Puedo simplificar mis procesos, eliminar o simplificar actividades?
Las mejores propuestas técnicas, diseños e ideas surgen de equipos auto-organizados y auto-gestionados
En la filosofía ágil, el equipo de trabajo (llamado indistintamente "equipo de proyecto") es el eje central del proyecto; debemos crear el ambiente idóneo, y proporcionar los recursos adecuados, para que un equipo experto de construcción y desarrollo pueda dar rienda suelta a sus ideas creativas, a emplear su experiencia de la mejor forma posible, ajustar sus prácticas, técnicas y procesos de trabajo para el mejor beneficio del proyecto.
De forma regular a lo largo del tiempo, el equipo de trabajo reflexiona sobre cómo ser más efectivo
El equipo de trabajo auto-organizado debe enfocarse en la mejora continua de su propio trabajo: de forma regular (por ejemplo, al final de cada iteración de trabajo, o después de cada entrega de producto intermedio) debe dedicar cierto tiempo a explorar posibilidades de mejora.
En algunas metodologías ágiles existen procesos formales para llevar a cabo estas reuniones de mejora continua, pero en definitiva se trata de reflexionar sobre:
- Qué se está haciendo bien,
- qué se puede hacer mejor,
- qué trabajos se están llevando a cabo que no aportan valor añadido,
- qué oportunidades de mejora existen en los procesos utilizados,
- etc?