Aunque desde luego podemos deducir más implicaciones, las siguientes serían las fundamentales:
La transformación digital es más un cambio cultural que tecnológico. Las empresas deben adaptarse a un entorno cambiante y aprender a convivir con él.
Las planificaciones predictivas ya no funcionan bien; es mejor adoptar un enfoque ágil que permita adaptarse rápidamente a los cambios.
Los datos son un activo fundamental. La capacidad de generar y usar datos de manera efectiva es crucial para la toma de decisiones.
No es lo más importante. Lo esencial es cómo se usa la tecnología para mejorar el conocimiento y la toma de decisiones.
Todos en la organización deben tener acceso a los datos y la capacidad de usarlos.
Tanto los empleados como los clientes deben adaptarse a una cultura digital.
Todos los negocios tendrán una versión digital o se convertirán completamente en digitales.
La tecnología de la información (TI) ya no es solo un diferenciador, sino un componente esencial del negocio. La clave es cómo utilizamos los datos y el conocimiento del mercado para obtener una ventaja competitiva.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Transformación digital: principios, tecnologías y aplicaciones.
No pierdas tu oportunidad y ¡continúa aprendiendo!
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