Las ventajas de la conciliación

Diversos estudios concluyen que las compañías preferidas por los profesionales son las que ofrecen oportunidades de desarrollo profesional, flexibilidad para combinarlo con la vida personal y, aunque parezca sorprendente, el sueldo queda relegado a un tercer lugar, con el matiz de la seguridad, variable que incrementa su valor motivada por la crisis actual.

La competitividad se refiere a la capacidad que tiene una organización de lograr su misión de forma exitosa y, por tanto, implica la combinación de talento y compromiso, es decir, poner en juego todo lo que tenemos y lo que sabemos. Para conseguir ese nivel de compromiso, las personas deben compartir la misión de la organización. Las políticas de Conciliación optimizan el compromiso al satisfacer necesidades e intereses personales y familiares de las personas con las que se relaciona.

La plantilla en aquellas organizaciones que se permite la conciliación es más sana, menos estresada y más equilibrada. Conciliar la vida personal y familiar reduce la competitividad insana, mejora las relaciones personales y se refuerza el sentido de la responsabilidad. En definitiva, se reducen los costes y se obtiene una mayor rentabilidad.

Aunque difícil de medir, hay evidencias que indican que uno de los tipos de absentismo que va en aumento es el absentismo presencial. El proceso paulatino de abandono, dejadez, indiferencia... que uno va sintiendo hacia su trabajo tras no haber logrado los objetivos esperados, puede dirigirnos a un absentismo no justificado realmente difícil de estimar, pero con un impacto tremendo en la productividad y con una relación muy directa con la posibilidad o no de equilibrar nuestra vida laboral con nuestras necesidades personales y familiares.

Entre las principales causas que se han identificado para la reducción del absentismo, destacan las políticas de flexibilidad horaria en la jornada laboral. También hay que tener en cuenta las jornadas intensivas, el teletrabajo, o las políticas de "días sin cole". Es importante erradicar el tópico de que "cuantas más horas se trabaja, mayor productividad". En todos los foros en los que se analiza la Conciliación, se coincide en que no se trata de trabajar más, sino con más eficacia, y no se debe medir al trabajador por las horas de presencia, sino por los resultados obtenidos.

Incremento de la productividad a través de la creatividad e innovación. La capacidad de innovar, de gran valor para cualquier organización que pretenda alcanzar altas cotas de competitividad, está íntimamente ligada a la motivación. Como ya hemos visto, está demostrado que la plantilla que puede equilibrar su vida familiar y profesional se siente más satisfecha en el trabajo que los que no lo hace y, por tanto, más motivada.

La conciliación fortalece y trasmite la imagen de compromiso de la organización con su plantilla y la sociedad, asociado todo ello a los conceptos de flexibilidad e innovación, y se convierte así en un elemento diferenciador de la competencia.