El EMICI (2010) señala que conocer qué constituye ciberbullying no es algo que baste para poder asegurar la detección de los posibles casos. Señalan, por otro lado, que "no se trata de situaciones o circunstancias que, de por sí, estén predestinadas a verse implicadas, sino que se trata de un conjunto de factores de riesgo de implicación".

Indicadores de implicación cómo víctima o agresor(a)

Kowalski, Limber y McCord (2019) resaltan que el tiempo de conexión. El EMECI (2010), lo identifica tanto como factor común para ser víctima como para ser agresor(a).

Del mismo modo:

  • No ser objeto de supervisión parental respecto al uso que se hace de internet.
  • No comentar lo que se hace o lo que sucede en Internet.
  • Tener el ordenador o hacer uso de los dispositivos móviles fuera de un espacio común, acceder a ellos desde la habitación.
  • Estar siempre disponible incluso si se está dentro de las horas de sueño.
  • Usar el teléfono móvil en el centro escolar.
  • Percibir que el peor castigo es que se les prive de acceso al móvil o internet.
  • Normalizar la violencia y el abuso de poder, pensar que "son bromas".
  • Justificar la ley del silencio, "son cosas nuestras".
  • Cambiar de humor si se queda sin uso de acceso al móvil o internet.

Indicadores de posible víctima

Dentro de los comportamientos y actitudes de riesgo que identifica el EMECI (2010) están:
  • Dar la contraseña de correo electrónico o de algún programa de internet a algún amigo/a o conocido.
  • Usar la misma contraseña en distintos programas/páginas de internet.
  • Dar o colgar datos personales en Internet.
  • Pensar que Internet es un sitio seguro.
  • Haber sido víctima de bullying tradicional.
  • Haber tratado de reunirse con personas que se ha conocido en Internet.
  • Haber intercambiado fotos o vídeos con otras personas que se ha conocido en Internet.
  • Intercambiar correo electrónico con desconocidos.
  • Aceptar como amigos/as a personas que no se conoce.
  • Manifestar cambios de humor repentinos.
  • Mostrar tristeza o desgana para realizar actividades cotidianas.
  • Sufrir deterioro de habilidades sociales. 
  • Tender al aislamiento.
  • Contar con baja autoestima y mostrar inseguridad.
  • Rechazar hablar sobre situaciones de ciberbullying.

Indicadores de posible agresor(a)

Por parte, para describir las acciones para poder identificar a las personas agresoras, desde el EMECI (2010) enumeran las siguientes:
  • Haberse hecho pasar por otra persona en el móvil o Internet.
  • No poseer normas de uso de Internet.
  • Mostrar/pasar fotos o vídeos como graciosos, cuando en realidad se trata de escenas humillantes o desagradables.
  • Haber intimidado o acosado a alguna persona en la escuela.
  • Justificar las actuaciones de ciberbullying de otras personas.
  • Justificar la violencia de tipo indirecto.
  • Reducir las actividades que impliquen el no uso de Internet o el teléfono móvil.
  • Tener escasa tolerancia a la frustración.
  • Mostrar actitudes de prepotencia, abuso de poder y falta de respeto por iguales.
  • Faltar el respeto a la autoridad, docentes o los padres y las madres.
  • Evidenciar una actitud negativa hacia las actividades cooperativas en el aula que potencien la colaboración y el reconocimiento de las cualidades de cada persona.

Indicadores de riesgo

Autor: John Schnobrich

En este sentido, resulta relevante el hecho que recoge esta noticia publicada en la Vanguardia el 22 de Octubre de 2019, en la cual se señala: "Los/as adolescentes españoles pasan más tiempo conectados a internet que las horas que pasan en el instituto. Y los más pequeños, de entre 5 y 11 años, no llegan a tanto -pero casi-. Frente a ellos, sus padres, de los que un 38 % admite que es adicto al móvil, "robándoles" largos minutos para estar con sus hijos/as. Una adicción que, reconocen, les hace sentir mal... pero siguen mirando la pantalla." Al respecto la recomendación que se da es la siguiente: "necesidad de que los progenitores enseñen a sus hijos/as a hacer un uso adecuado, como también ellos mismos". Hay que huir del prohibir, ya que la tecnología no tiene nada de malo, al contrario. Pero un mal uso de ella por desconocimiento puede ser perjudicial sobre todo para los más pequeños", resalta.
 

Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Ciberbullying (SSCG014PO).

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