El ataque de pánico y el trastorno de pánico
Este tipo de reacciones son frecuentes en situaciones de emergencias o catástrofes, tal como hemos visto, depende de la propia persona, de la situación, del ambiente, etc.
Diferencias entre ataque y trastorno de pánico
No es lo mismo un ataque de pánico que un trastorno de pánico, por ello se hace sumamente necesario explicar la diferencia.
- Una crisis de angustia (ataque de pánico) se define como la aparición brusca de un período definido y breve de malestar o miedo intenso acompañado de algunos síntomas somáticos y/o cognitivos.
- El trastorno de pánico se define como la aparición de crisis de pánico repetidas que se acompañan habitualmente de miedos ante futuros ataques o de cambios de conducta para evitar situaciones que podrían predisponer a las crisis. El diagnóstico se basa en los criterios clínicos.
Existe otra diferencia a tener en gran consideración:
- Las crisis de angustia aisladas podrían no requerir tratamiento.
- La crisis de pánico se trata con fármacos, psicoterapia (p. ej., terapia de exposición o terapia cognitivo-conductual) o ambos.
Síntomas y signos del trastorno de pánico
Un ataque de pánico implica el inicio brusco de miedo intenso o malestar acompañado por al menos 4 de los 13 síntomas que se mencionan en la tabla Síntomas de un ataque de pánico (a continuación).
Los síntomas de pánico pueden durar minutos hasta una hora.
Aunque incómodas, o a veces muy incómodas, las crisis de angustia no suponen un peligro médico.
Las crisis de angustia pueden aparecer en cualquier trastorno psiquiátrico, habitualmente en situaciones vinculadas con las características centrales del trastorno (p. ej., una persona que tiene una fobia a las serpientes puede sentir pánico cuando ve una). Esas crisis de angustia se consideran "previsibles". Las crisis de angustia imprevistas son las que ocurren espontáneamente, sin ningún desencadenante aparente.
La mayoría de las personas con un trastorno de pánico lo esperan anticipadamente y se preocupan por la aparición de otra crisis (ansiedad anticipatoria) y evitan los lugares y situaciones en los que han sentido angustia con anterioridad. Las personas con un trastorno de pánico se preocupan porque creen tener alguna enfermedad peligrosa del corazón, pulmón o cerebro y visitan repetidamente a su médico de familia o al servicio de urgencias en busca de ayuda. Por desgracia, en estos casos la atención suele centrarse en los síntomas clínicos generales, y a veces no se establece el diagnóstico correcto.