El alumbramiento de la sociedad de la transparencia

La sociedad demanda cada vez mayor información sobre las distintas actuaciones que se realizan desde los poderes públicos. La ciudadanía aspira al libre uso de la información pública de una forma fácil y accesible; y pretende conocer qué, quienes, cómo, cuándo y cuánto gastan los responsables en las diversas políticas que desarrollan.

Cuando aumenta el acceso a la información, la sociedad adquiere un mejor conocimiento de las oportunidades, circunstancias y procedimientos que existen y se abren nuevas perspectivas para la toma de decisiones.

Queremos y de alguna manera necesitamos tomar las riendas de nuestras comunidades, de los sistemas de gestión... necesitamos saber que todavía es posible retomar el control de los asuntos que de verdad preocupan a la ciudadanía, para ello necesitamos estar informados y participar activamente en la toma de decisiones de aquellos asuntos que van a tener claras repercusiones en nuestra vida.  Las leyes avalan y velan por el cumplimiento de estos derechos:

Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea

En sus artículos 41 y 42, se reconoce el derecho de los ciudadanos europeos a una buena administración y a acceder libremente a los documentos contenidos en las instituciones europeas.

Convenio 205 del Consejo de Europa sobre el Acceso a los Documentos Públicos

De 18 de junio de 2009, reconoce la importancia de la transparencia de autoridades públicas en una sociedad democrática y pluralista; considera que el ejercicio del derecho de acceso a los documentos públicos proporciona una fuente de información para el público, ayuda al público a formarse una opinión sobre el estado de la sociedad y sobre las autoridades públicas, fomenta la integridad, la eficacia, la eficiencia y la responsabilidad de autoridades públicas, ayudando así a que se afirme su legitimidad; considera, por lo tanto, que todos los documentos públicos son en principio públicos y solamente pueden ser retenidos para proteger otros derechos e intereses legítimos.

Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia

Ley de hábito estatal y con carácter básico, se aprobó la Ley de transparencia, sobre el acceso a la información pública y buen gobierno. Su aplicación y contenido se vertebra en tres vertientes: la transparencia en la actividad pública a través de la publicidad activa, el reconocimiento y la garantía del derecho de acceso a la información pública y el buen gobierno, que se concreta en obligaciones que vinculan a los responsables públicos y en las consecuencias que derivan de su vulneración.

La transparencia es un indicador fundamental de la calidad de los gobiernos que aspiran a considerarse democráticos y que cuentan con el presupuesto necesario para que los ciudadanos puedan ejercer adecuadamente su valoración y una verdadera intervención participativa.

Como conclusión podemos afirmar que en las sociedades democráticas, tenemos derecho a estar informados sobre las distintas actuaciones que se realizan desde los poderes públicos. También como ciudadanos podemos ejercer una verdadera intervención participativa.

Transparencia en el ámbito sociosanitario

En este escenario, es fundamental proteger el derecho de las personas institucionalizadas a la participación ciudadana y, sobre todo, al empoderamiento en la toma de decisiones personales. El Acuerdo Belarra, publicado en el BOE de 11 de agosto de 2022 subraya en el marco de los principios rectores del nuevo modelo de atención, la participación, control y elecciones. "La participación es, en primer lugar, un derecho de todas las personas. Las personas que están en situación de dependencia pueden necesitar apoyos para la participación en las cuestiones más cotidianas y también en cuestiones más relevantes. Estas limitaciones para la participación no deben implicar nunca el quedar excluidas de este derecho. Estar implicado en lo que sucede en la propia vida es una necesidad humana básica, además de un derecho".

La dualidad de la transparencia 

Es evidente que la transparencia tal como la hemos presentado hasta este momento, es un indicador positivo que genera igualdad de oportunidades basadas en la información y que nos otorgan el derecho a intervenir en procesos de participación ciudadana. Sin embargo, al afán de transparencia también puede llevar implícito un cribado selectivo a nivel informativo cuyo resultado sea conseguir la imagen de una sociedad positiva, constructiva, una sociedad emergente fundamentada en los derechos y libertades de sus ciudadanos. 

«Los estadísticos cocinamos los datos para hacerlos digeribles». Rosa Crujeiras.

En consecuencia y, como comenta el filósofo Han, "la sociedad de la transparencia es el paso hacia una sociedad positiva; esto es, abandonar cualquier negatividad para alisar y allanar las acciones sociales e insertarlas en un torrente que favorezca al capital, la comunicación y la información".

Como ya hemos visto, ningún otro lema domina hoy el discurso público tanto como la transparencia. 

Byung-Chul Han

Es el filósofo de moda

Nacido en 1959 en Corea del Sur, este pensador ha desarrollado toda su carrera académica en Alemania en diálogo permanente con un amplio abanico de intelectuales, desde Heidegger hasta Marx, Foucault, Baudrillard y Benjamín. 

Profundiza en la influencia de la revolución digital

Analiza de qué modo la revolución digital, internet y las redes sociales ha transformado la esencia misma de la sociedad. Según el autor, se ha formado una nueva masa: el "enjambre digital".

En la transformación de la sociedad

Analiza de qué modo la revolución digital, internet y las redes sociales han transformado la esencia misma de la sociedad.

De las personas

A diferencia de las personas en la sociedad clásica, las personas en el enjambre digital está integrado por individuos aislados, carece de un nosotros capaz de una acción común, de andar en una dirección o de manifestarse en una voz.

Acuña el término, "la sociedad de la transparencia"

El dominio de la transparencia empobrece, afirma Han, porque a través de la comunicación y la información impone un lenguaje carente de misterio y ambigüedad. En la sociedad de la transparencia, la distancia y el pudor (ocultamiento) pierden su antigua relevancia cultural como elementos de la vida, la contemplación estética, la seducción.
De ahí una de las imágenes más recurrentes en el planteamiento de Han: la identificación de la transparencia con lo "obsceno" y la "pornografía". "La sociedad expuesta, escribe el filósofo, es una sociedad pornográfica." La transparencia establece una "tiranía de la visibilidad" en la que todo debe estar al descubierto y lo no visible se vuelve sospechoso.