La intervención psicológica sobre las personas por las situaciones de catástrofes, como sobre otro tipo de actuación, requiere, como paso previo, un proceso de evaluación. Este proceso permite adoptar una serie de decisiones sobre la necesidad real de la intervención o sobre las estrategias más adecuadas. También permite comprobar si se avanza en la línea señalada y se han alcanzado los objetivos previstos.
Antes de iniciar el proceso de evaluación se deben considerar lo siguiente:
1
2
3
4
5
6
La evaluación en las catástrofes tiene una serie de problemas sobreañadidos:
1
2
3
4
5
En todo caso la evaluación debe realizarse con suficiente delicadeza, comprensión y apoyo humano.
En principio no difieren de los objetivos que se siguen en toda evaluación psicológica, aunque deban adaptarse a las circunstancias señaladas.
De una forma esquemática se persigue lo siguiente:
1
2
3
4
5
La reacción de las personas afectadas por las situaciones de catástrofe es un proceso dinámico y cambiante en el tiempo. El proceso de evaluación debe adaptarse a esta dinámica evolutiva, teniendo en cuenta que sus necesidades y objetivos pueden ser diferentes en cada fase del proceso.
La evaluación que realizan las personas integrantes de los equipos de socorro, interesados sobre todo en la urgencia vital del caso, es significativamente distinta de la evaluación que realiza el personal profesional de salud mental preocupado por prevenir la aparición de secuelas postraumáticas.
De una forma esquemática podemos distinguir las siguientes fases:
Fase inmediata
A continuación del impacto de la catástrofe.
En esta fase los equipos de socorro clasifican y determinan si un sujeto precisa o no atención psicológica especializada. La evaluación de los equipos de socorro debe ser muy limitada en el tiempo (evaluación precoz), en el lugar (próxima al lugar de la catástrofe), con respecto a las personas (clasificación de casos por la prioridad y tipo de atención que precisan) y con medidas sencillas (tranquilizar, reposo, reposición). Los equipos de socorro estarán familiarizados con el tipo de alteraciones psíquicas que se pueden pre-sentar y los primeros auxilios psicológicos. Se debe prestar especial atención a los pacientes agitados, perplejos e inhibidos y aquellos que presenten un especial riesgo de suicidio. También necesitan un cuidado especial los más vulnerables: niños y ancianos.
Fase aguda
Fase de secuelas
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Gestión e intervención psicológica en emergencias y catástrofes.
No pierdas tu oportunidad y ¡continúa aprendiendo!
Política de privacidad
ADR Formación utiliza cookies propias y de terceros para fines analíticos anónimos, guardar las preferencias que selecciones y para el funcionamiento general de la página.
Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar" o configurarlas o rechazar su uso pulsando el botón "Configurar".
Puedes obtener más información y volver a configurar tus preferencias en cualquier momento en la Política de cookies