Evaluación de riesgos en puestos con máquinas
Para la evaluación de riesgos de puestos donde se usa maquinaria hay que tener en cuenta ciertas cuestiones.
El artículo 20 del Real Decreto 39/1997 se indica:
"... incluye el compromiso de identificar, evaluar y proponer las medidas correctoras que procedan, considerando para ello todos los riesgos de esta naturaleza existentes en la empresa, incluyendo los originados por las condiciones de las máquinas, equipos e instalaciones y la verificación de su mantenimiento adecuado, sin perjuicio de las actuaciones de certificación e inspección establecidas por la normativa de seguridad industrial..."
Es decir, se deberá realizar la evaluación de riesgos aunque se trate de un puesto de trabajo con maquinaria nueva con marcado CE, o con máquinas cuya instalación y puesta en servicio ha sido certificada, o cuando la máquina o instalación pasa inspecciones de organismos de certificación autorizados. En ningún caso esas revisiones externas suponen la exoneración de realizar la evaluación de riesgos.
Por otro lado, el procedimiento de evaluación de riesgos debe ajustarse a las condiciones concretas establecidas en las normativas específicas de aplicación, en este caso se deberán tener en cuenta las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo establecidas en el R.D. 1215/1997.
En la evaluación de riesgos se deberán identificar y valorar todos los riesgos, no solo los más importantes o evidentes, y se deben tener en cuenta no solo la operación normal de la máquina, sino también las operaciones de mantenimiento, limpieza, ajustes y cambios de configuración o utillajes.
Además, para llevar a cabo una correcta evaluación de riesgos de los puestos asociados a uso de maquinaria es importante estudiar el manual de uso y mantenimiento, para poder conocer detalles técnicos y características: distintos modos de funcionamiento, si hay modo manual, dispositivos de seguridad, niveles de emisión de ruido, vibraciones, etc.
Debe prestarse también una especial atención a las posibles reformas, tanto de la máquina, como de los lugares de trabajo y las instalaciones, así como a los cambios en los procedimientos de trabajo. También hay que tener en cuenta si se desplazan los puestos de trabajo a otra ubicación, o se sitúan nuevos puestos de trabajo cerca que puedan generar algún riesgo nuevo.