El término sesgo algorítmico hace referencia a las distorsiones inadvertidas en los datos y/o algoritmos que pueden llevar a resultados injustos o discriminatorios cuando los sistemas de inteligencia artificial (IA), como los modelos de lenguaje, son utilizados para tomar decisiones o hacer recomendaciones.
A menudo, este sesgo se origina en patrones subyacentes en los conjuntos de datos de entrenamiento que reflejan desigualdades históricas, prejuicios culturales o demográficos.
Dado que estos modelos aprenden de una amplia gama de fuentes de datos, existe un potencial inherente para que reflejen y perpetúen estos sesgos.
La equidad en la IA se refiere a la capacidad de los sistemas algorítmicos para ofrecer resultados justos y equitativos para todos los usuarios, independientemente de su grupo demográfico o características individuales.
La persecución de la equidad implica un enfoque activo en identificar, comprender y mitigar los sesgos para asegurar que los algoritmos traten a todos los usuarios de manera justa.
El objetivo es eliminar las discriminaciones injustas y promover una representación equitativa de todas las voces y perspectivas.
Dentro del marco de los modelos de lenguaje, el sesgo algorítmico puede manifestarse de múltiples formas.
Por ejemplo, un conjunto de datos de entrenamiento con predominio de contribuciones de un grupo lingüístico específico podría llevar a que el modelo genere textos que no representen adecuadamente la diversidad de dialectos o usos lingüísticos de una lengua.
Como consecuencia, algunas variantes lingüísticas podrían ser infrarrepresentadas o malinterpretadas por el sistema.
Además, los estereotipos de género, raza o edad también pueden presentarse en las respuestas generadas si los datos reflejan estas distorsiones.
Ejemplos de esto incluyen la asignación de roles profesionales o actividades a determinados géneros de forma desproporcionada, o la asociación de capacidades físicas o mentales con ciertos rangos de edad sin basarse en evaluaciones individuales.
Para combatir el sesgo y promover la equidad, es crucial emplear prácticas de machine learning responsables, que involucren la revisión crítica de los conjuntos de datos y la implementación de estrategias para la detección y corrección de sesgos.
Esto puede incluir aumentar la diversidad en los datos, aplicar técnicas de procesamiento de datos para disminuir sesgos conocidos y llevar a cabo pruebas exhaustivas del modelo para garantizar que su comportamiento sea justo y equitativo en una amplia gama de escenarios.
Un ejemplo de intervención podría ser utilizar procedimientos de auditoría de algoritmos independientes, que examinen cómo los modelos procesan diferentes tipos de entradas y aseguren que los resultados no favorezcan ni perjudiquen injustamente a ningún grupo.
Mediante la combinación de bucles de retroalimentación continua y ajustes al modelo, los desarrolladores y científicos de datos pueden trabajar hacia sistemas más neutrales y justos.
Así, el logro de la equidad algorítmica es un proceso iterativo y continuo que requiere vigilancia y compromiso con la ética y la responsabilidad social en el desarrollo y despliegue de tecnologías de IA.
Estos esfuerzos son esenciales para asegurar que el poder de la IA, y específicamente de herramientas como Copilot, se aplique de manera que beneficie a toda la sociedad y fomente un entorno digital más inclusivo.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Copilot en Microsoft 365.
No pierdas tu oportunidad y ¡continúa aprendiendo!
Política de privacidad
ADR Formación utiliza cookies propias y de terceros para fines analíticos anónimos, guardar las preferencias que selecciones y para el funcionamiento general de la página.
Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar" o configurarlas o rechazar su uso pulsando el botón "Configurar".
Puedes obtener más información y volver a configurar tus preferencias en cualquier momento en la Política de cookies