Los prompts, también conocidos como comandos o instrucciones, son una parte integral de la interacción con modelos de lenguaje como ChatGPT. Constituyen el punto de partida de nuestra conversación o consulta con el modelo de inteligencia artificial, orientando su comportamiento y las respuestas que generará. Las respuestas serán mejores o peores en función de que escribamos buenos o malos prompts.
Un prompt puede ser una pregunta, una afirmación o incluso un fragmento de conversación. Su finalidad es guiar a la IA hacia la generación de una respuesta útil y pertinente. En esencia, los prompts son nuestra principal herramienta para comunicar nuestras necesidades e intenciones a la IA y su formulación efectiva es una habilidad clave para aprovechar al máximo las capacidades de ChatGPT.
A lo largo de este punto veremos las características de los prompts efectivos y exploraremos algunos ejemplos de buenos y malos prompts en el contexto de Recursos Humanos.
Y, por supuesto, siempre debemos recordar que no es conveniente hacer un corta-pega, sino que hemos de editar y revisar las respuestas que nos da.
Además de las características que hemos visto, hay dos claves más y una ampliación del contexto (entrenamiento) que nos pueden ayudar a afinar y generar mejores respuestas, aportando un enfoque que facilita respuestas más precisas y adecuadas a nuestras necesidades:
Esta clave invita a la IA (o a ChatGPT) a ponerse en la perspectiva o posición de alguien más, normalmente, en relación con niveles de puesto o expertise que necesitamos, aportando un contexto específico. Al proporcionar dicho contexto o un escenario particular, ChatGPT o la IA generativa que estemos utilizando, puede ajustar sus respuestas para brindar información relevante y adecuada a esa situación.
Esto es especialmente útil en casos donde se busca asesoramiento, recomendaciones personalizadas o entender cómo alguien más puede sentirse o reaccionar ante una situación determinada.
Esta clave sugiere que podemos tener una pregunta o un tema general en mente, pero aún no hemos proporcionado suficiente información para obtener una respuesta precisa. Al invitar a ChatGPT a hacer preguntas, tenemos la oportunidad de aclarar el contexto, los detalles relevantes o nuestras preferencias específicas. Esto permite que las respuestas sean más precisas y pertinentes respecto a nuestras necesidades.
El término "entrenamiento" dentro de los modelos de lenguaje como ChatGPT, usualmente se refiere a su entrenamiento inicial durante su creación, manejado por ingenieros especializados en IA. Sin embargo, podemos ajustar y guiar el comportamiento de ChatGPT en menor grado a través del diseño de nuestros propios diálogos y prompts, aportando a ChatGPT un contexto a modo de entrenamiento, una síntesis de nuestra cultura organizativa, competencias, tipo de comunicación o de relaciones que se establecen, por ejemplo, cada vez que iniciamos un nuevo diálogo. En este sentido, podemos considerarlo una forma de "entrenamiento" muy específico para hacer que ChatGPT funcione de la manera más efectiva posible en el contexto de nuestra organización, especialmente importante en procesos de reclutamiento y la gestión de RR. HH. Esto se haría principalmente a través de los comandos que le demos a ChatGPT, donde podemos incorporar detalles de esta información en las instrucciones que le damos. Al diseñar e introducir estas interacciones de manera detallada, podemos conseguir que las respuestas de ChatGPT reflejen mejor las necesidades y el enfoque de nuestra organización. Cuanto más información le demos a ChatGPT, mejores respuestas nos podrá aportar.
Es importante tener en cuenta que, aunque ChatGPT es una gran herramienta, no tiene una comprensión real del contenido que le proporcionamos. Es decir, aunque puede generar respuestas coherentes y relevantes basadas en los prompts que le introducimos, no tiene una comprensión inherente o un conocimiento profundo de nuestra organización, nuestra cultura corporativa o nuestras prácticas de reclutamiento.
Asimismo hemos de ser conscientes de que ChatGPT tampoco tiene la capacidad de interactuar entre diferentes archivos (hoy por hoy). ChatGPT recordará todo el contenido dentro de una carpeta, ahora bien, si nos salimos de la misma, el proceso comienza de nuevo. Lo que significa que si le damos el contexto de nuestra empresa, un departamento determinado y el perfil corporativo para que, por ejemplo, nos redacte una oferta de trabajo y mañana le pedimos que redacte otra oferta en un nuevo diálogo o carpeta, ChatGPT no tiene la capacidad de interactuar entre diferentes archivos, por lo que tendremos que introducir de nuevo, toda la información de la empresa. De ahí la importancia de tener los repositorios de prompts e información corporativa para utilizarlo siempre que lo necesitemos, sin tener que volver a escribirlo.
En última instancia, tal y como venimos viendo, ChatGPT es una herramienta, un magnífico asistente virtual, que nos puede ayudar a automatizar y agilizar ciertos aspectos del proceso de reclutamiento, pero requiere nuestra dirección y supervisión para garantizar su eficacia.
En definitiva, utilizando estas claves, podemos obtener información más adecuada y personalizada a nuestras consultas, al fomentar una comunicación más efectiva y una mejor comprensión de nuestros requisitos.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de ChatGPT e inteligencia artificial aplicadas al reclutamiento y a los RR. HH..
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