Qué es Takt time y la demanda por sección
Hay diversos motivos que pueden hacer que sea conveniente que el takt time se particularice para una etapa del proceso. Veámoslos.
Diferencia de unidades
En ocasiones la adaptación puede tratarse simplemente de un cambio de unidades (de segundos por pieza a minuto u horas por pieza) o utilizar relaciones de unidades por unidad de tiempo en vez de tiempo por unidad. Por ejemplo, en una panadería donde utilicen bandejas de 20 barras en el horno es más fácil que estén habituados a hablar en bandejas/hora o barras/hora que segundos/barra. O un caso extremo, en una fábrica de gominolas en la que se fabrican 1.5 millones de ositos a la hora (unas 20800 bolsas a la hora) seguro que será más habitual pensar en esos términos que decir que el takt es 0,17 segundos/bolsa.
En otras situaciones la demanda del cliente se corresponde con unas unidades que no están presentes a lo largo de todo el proceso. Volviendo a la panadería, el takt de la amasadora con la que se prepare la masa de las barras no puede expresarse en segundos por barra ni en barras a la hora. Será necesario traducir las necesidades a unidades de masa por unidad de tiempo (kilos/hora, kilos/minuto...).
Tiempo de trabajo
Supongamos una sección de embalaje de producto terminado que trabaja la mitad de tiempo que su proceso proveedor. El takt del proceso proveedor será el doble que el del embalaje.
Es importante darse cuenta de que la reducción del tiempo de trabajo en una sección porque trabaja a velocidad alta conlleva la aparición de stock entre el proceso proveedor y la sección: solo se puede trabajar más rápido que el proceso proveedor si hay material acumulado.
Rendimiento Q (Yield)
No está de más insistir una vez más en que el concepto origina de takt time es fijo y determinado por la demanda del cliente, puesto que con un criterio Lean se asume que se trabaja con el mismo horario que el cliente. Las adaptaciones expuestas nos ayudan a evidenciar el flujo, pero no debemos perder de vista su relación con desperdicios: generación de stock en un caso y rechazo por motivos de calidad en otro.