Consejos y trucos para ahorrar en la compra semanal
Tenemos por tanto que buscar cuál es la alimentación adecuada para las personas integradas en el hogar familiar. Visto esto, vamos a analizar un buen número de facetas relacionadas con la alimentación que van desde el lugar donde compramos hasta cómo guardar los alimentos en la nevera, que nos van a ayudar a ahorrar una buena cantidad de dinero.
Qué comprar
Alimentos de temporada
Frutas y verduras principalmente, concentran en unos meses su presencia en el mercado. Sale toda la producción de golpe en esos meses y la abundancia de producto hace bajar el precio. Debemos aprovecharlo ya que además se trata de alimentos muy saludables.
Fuera de temporada proceden de otras zonas geográficas y aunque los tengamos, son más caros debido a los costes de transporte y logísticos para acercarlos a nosotros.
Alimentos congelados
Excelente opción para ahorrar en las siguientes situaciones:
- Adquirir producto fresco cuando está bien de precio, congelarlo y consumirlo más adelante sin sufrir los aumentos estacionales de precio.
- Alimentos que nos sobran o hemos comprado de más y queremos alargar su vida.
- Comprar carnes, pescados y verduras congelados es una buena opción para comer saludable a buen precio ya que los productos congelados en general son más baratos que si los consumimos frescos.
Pero hay que tomar precauciones:
- La congelación no mata microorganismos ni enzimas ya presentes; solo impide su acción y proliferación.
- Al descongelarlos, hay que consumirlos rápidamente para que esos microorganismos no proliferen. Nunca hay que volver a congelarlos de nuevo. Si compramos pescado o marisco fresco para congelar, debemos advertirlo al establecimiento para que no nos vendan productos que ya han sido descongelados previamente por ellos.
- La congelación a -18º (frigorífico de 3 estrellas) mantiene los alimentos ya congelados, pero para congelar alimentos frescos necesitamos un Frigo de 4 estrellas, que congela rápidamente.
- Una vez congelados hay unos tiempos máximos de permanencia en el congelador: carnes 12 meses, pescados 6 meses, hortalizas 12 meses, platos preparados 4 meses, pan 3 meses.
Alimentos en conserva
Se trata principalmente de verduras y legumbres, aunque también tenemos algunos pescados y frutas. También son una excelente opción de ahorro ya que son más baratos que los productos frescos y tienen unas caducidades largas. Otras ventajas son:
- Mantienen gran parte de los valores nutricionales del producto fresco.
- No consumen energía durante su conservación (no necesitan frío), ya que se pueden almacenar en el armario o despensa de la casa. Esto supone un plus de ahorro respecto de los alimentos congelados.
Dónde comprar
Buscar los sitios con mejor precio.
Ventajas de la tienda de barrio.
- Producto local, más fresco y de temporada.
- Al no existir coste de transporte son muchas veces más baratos que las cadenas de distribución; Estas consiguen precios más bajos por comprar para muchos supermercados y concentran los productos en centros logísticos, pero luego incurren en importantes costes de transporte y distribución del producto hasta los puntos de consumo. El alimento pierde además frescura.
- Se fomenta la economía y la creación de riqueza local.
Ahorrar en el supermercado
Aprovechar ofertas diarias
Suelen tener, por distintas razones, productos con precio rebajado ese día. No obstante, comparar con otros establecimientos si realmente es así o se trata de una mera estrategia comercial.
Rebajado por caducidad
Alimentos de Marca blanca
Planes de fidelización
Compra impulsiva
Llevar una lista de las cosas que necesitamos y no comprar más. Para ello, es conveniente repasar antes lo que tenemos en la despensa y no acabar comprando cosas que ya tenemos.
Las estanterías de los supermercados están estratégicamente pensadas para provocar un impulso de compra, por lo que si queremos ahorrar es esencial no caer en ese deseo de compra de productos que no necesitamos. Suele recomendarse además hacer la compra después de comer, ya que hacerlo con el estómago vacío fomenta la impulsividad. Suele decirse - "Que no te suene eI estómago mientras asaltas los estantes".
Cuidado también con los precios psicológicos: cambiar el precio de 5 a 4.95 con el fin de dar la imagen de que eI precio es "4 y algo más", estimula eI subconsciente del consumidor y su impulso de compra cuando en realidad la rebaja es mínima.
Otro factor psicológico de impulso de compra es usar carro grande o cesta. Un carro poco lleno da sensación de que hemos comprado poco e impulsa a seguir llenándolo. Si nuestra lista de la compra cabe en cesta, mejor utilizar esta en vez de carro grande para huir de este efecto y no acabar gastando más de lo que habíamos pensado.
Otra idea que puede ayudar a no comprar más cosas de las que necesitamos es pagar en efectivo. Es más cómodo pagar con tarjeta o teléfono móvil, pero no poder excederse del dinero que llevamos encima puede disuadirnos de comprar más de lo previsto.
Productos envasados