Cómo conducir una reunión
A menudo se tiende a confundir a la persona responsable de la dirección de la reunión como líder o superior jerárquico: puede que estos atributos se encuentren en una sola persona, pero otras veces la diferencia es muy clara. Por ejemplo, en el caso de una reunión donde se hallan el facilitador, el director y el líder del grupo.
En estos casos se corre el riesgo de que se entable una batalla entre estos tres personajes por asumir el poder.
El facilitador deberá reconocer si no ha quedado claro quién o quiénes son los líderes y servirse de ellos para alcanzar los objetivos fijados.
Pero si el líder en esa reunión es negativo y su propósito es hacer fracasar la reunión, existen dos vías de resolución:
1º
Intentar convencerle de que le interesa colaborar con el facilitador porque el grupo quiere lograr los objetivos y de lo contrario él caerá de su posición de líder.
2º
Colocar al líder en una posición tal que el grupo se dé cuenta de que ese líder busca un objetivo personal contrario al del grupo. Entonces la autoridad retorna al facilitador y se rechaza al líder.