¿Qué son los sesgos inconscientes?

Los sesgos inconscientes son creencias, pensamientos y valores proyectados hacia otras personas que funcionan como un atajo mental para ahorrar energía y tomar decisiones rápidas.

Se dirigen hacia los miembros fuera del propio grupo y es un mecanismo subyacente de discriminación que afecta significativamente la seguridad y el bienestar de los grupos vulnerables en todo el mundo (Mattan et al., 2018). Comprometen por tanto la cohesión social y pueden ser considerados como una forma de cierre hacia el otro a partir de una generalización defectuosa e inflexible (Allport, 1954). En definitiva, Influyen la sociedad en la que participamos, en las empresas en las que trabajamos y en nuestras relaciones sociales cotidianas.

Dichas actitudes son moldeadas por múltiples factores, como por ejemplo la educación, familia, país, edad, sexo, orientación sexual o religión. Basándonos en ellas, muchas veces emitimos juicios en relación con las personas y guiamos nuestras decisiones de forma automática e inconsciente. Existen múltiples atribuciones establecidas sobre lo femenino y masculino, lo anticuado y lo moderno, lo saludable y lo insalubre, etc. que pueden crear imprecisiones respecto a una persona o situación, así como posibles comportamientos discriminatorios y erróneos.

De los 11 millones de bits que recibimos solo somos conscientes de 50.
Esto quiere decir que el 99,99996 % de nuestras decisiones son inconscientes.
Sopa de letras