La identificación de problemas

La identificación del problema implica un análisis exhaustivo y sistemático para determinar la naturaleza, magnitud y causas de los problemas que afectan a una comunidad o grupo de interés. La correcta identificación del problema es la base para su posterior implementación.

Se debe considerar la identificación del problema como un proceso dinámico y reflexivo, que requiere ajustes y validaciones continuas para asegurar su relevancia y precisión. La correcta identificación del problema no solo establece el fundamento para el resto del proceso de formulación del proyecto, sino que también proporciona claridad a la intervención proyectada.

Para llevar a cabo una identificación precisa del problema, se debe emplear un enfoque participativo que involucre a todos los actores relevantes, incluyendo los beneficiarios finales. Técnicas como talleres participativos, encuestas y entrevistas son útiles para recopilar información de diversas fuentes y asegurar una comprensión integral del contexto.

Análisis de problemas

El análisis de problemas es un método que permite descomponer un problema en sus componentes fundamentales.

Para ello es necesario seguir ciertos pasos que aseguren una correcta definición y análisis de sus elementos:

Sobre la elevada tasa de desnutrición infantil en una comunidad rural, el problema y sus componentes serían:

Problema principal

Alta tasa de desnutrición infantil.

Causas directas o raíz

Falta de acceso a alimentos nutritivos, malas prácticas de alimentación y deficiencia en servicios de salud.

Causas indirectas

Pobreza, bajo nivel de educación maternal, y limitada infraestructura agrícola.

Efectos
Crecimiento por debajo de lo normal para su edad, mayor susceptibilidad a enfermedades, ya que su capacidad para combatir infecciones se ve significativamente reducida

Validación del problema

Una vez identificado el problema y sus causas, es esencial validar estos hallazgos con la comunidad afectada y otras partes interesadas. Este paso asegura que las percepciones y experiencias locales coinciden con el análisis técnico realizado.

La validación del problema implica corroborar los hallazgos preliminares con la experiencia y perspectiva de la comunidad afectada.

La validación en el ejemplo de la desnutrición infantil se podría alcanzar:

Consultas comunitarias Discusión de los problemas identificados y recepción de retroalimentación.
Consultas a expertos Opinión de profesionales en salud, nutrición y desarrollo comunitario.
Grupos focales Sesiones con representantes de la comunidad para profundizar en aspectos específicos del problema.

Priorización del problema

No todos los problemas identificados tendrán el mismo nivel de prioridad, especialmente teniendo en cuenta la limitada disponibilidad de recursos y tiempo. Existen técnicas de análisis que permiten evaluar cada problema identificado de manera objetiva y sistemática (por ej., la matriz de priorización o matriz de problemas) y pueden ser de gran utilidad en este proceso.

Organizadores y gestores del proyecto deberían incorporar las percepciones, opininiones y necesidades de la participación comunitaria en el proceso de priorización. Así se garantiza que los problemas seleccionados no solo cumplen con un análisis técnico, sino que también resuenan con las experiencias y urgencias locales.

Es esencial establecer criterios de selección para priorizar aquellos que serán el objeto del proyecto. Algunos ejemplos de estos criterios:

Alcance

Se refiere a la cantidad de personas, áreas o procesos afectados por el problema. Este criterio evalúa cuántos individuos, grupos o sistemas serán impactados si no se aborda la situación o si la solución no se implementa.

Un problema con un alcance alto afecta a un gran número de personas o sectores dentro de una comunidad o sistema. Por ejemplo, en un problema de salud pública como la desnutrición infantil, si afecta a una gran parte de la población infantil de una comunidad, entonces su alcance es amplio, y por tanto, debe recibir alta prioridad. En cambio, si el problema afecta solo a un grupo pequeño o aislado, el alcance es limitado y se puede priorizar más bajo en comparación con otros problemas más generales.
Alineación estratégica

Analiza si el problema está alineado con los objetivos y metas estratégicas de la organización.

Los problemas que están más alineados con las prioridades estratégicas de la organización tienen una mayor prioridad, ya que su resolución contribuirá directamente al cumplimiento de los objetivos organizacionales.
Costes asociados

Evalúa los costes financieros, temporales o de recursos asociados con la resolución del problema.

Este criterio se utiliza para priorizar problemas donde los costos de no resolver el problema son más altos o donde el costo de resolverlo es relativamente bajo. Se puede considerar tanto el costo inmediato como los costos a largo plazo.
Gravedad

Mide la severidad de las consecuencias si el problema no es abordado. Evalúa el nivel de daño, perjuicio o riesgo que representa el problema. Esto incluye la intensidad del impacto negativo en términos de salud, bienestar, seguridad, finanzas o calidad de vida.

Un problema con una gravedad alta requiere atención inmediata, ya que sus consecuencias pueden ser críticas o catastróficas. Por ejemplo, en el caso de la desnutrición infantil, si el problema conduce a consecuencias como retraso en el desarrollo físico y cognitivo, o incluso mortalidad, se le da una prioridad alta debido a la gravedad del daño. Por otro lado, si el problema es grave pero no presenta riesgos inmediatos para la vida o la salud, su gravedad puede considerarse menor.
Impacto o beneficio potencial

Evalúa cuánto de significativo será el efecto de resolver el problema en cuestión.

Se da prioridad a problemas cuya resolución tendrá un impacto positivo más alto en la organización, proyecto o grupo de interés. Por ejemplo, un problema que afecte a un gran número de usuarios o que tenga un alto costo asociado probablemente recibirá una puntuación alta en este criterio.
Riesgo

Considera los riesgos asociados a la posibilidad de NO resolver el problema.

Problemas que, si no se abordan, podrían generar consecuencias negativas graves para la organización, como pérdida de clientes, reputación o cumplimiento legal, suelen recibir mayor prioridad.
Satisfacción del cliente o del usuario

Evalúa cómo resolver el problema impactará en la percepción y satisfacción del cliente o usuario final.

Problemas que afectan directamente la experiencia del cliente y su satisfacción suelen recibir una prioridad alta, ya que mantener la satisfacción del cliente es crucial para la sostenibilidad de la organización.
Urgencia

Determina la rapidez con la que el problema necesita ser resuelto.

Los problemas que necesitan una solución inmediata o en un corto plazo debido a plazos legales, reglamentarios o consecuencias graves suelen priorizarse más alto. También se puede considerar aquí la frecuencia con que ocurre el problema.
Viabilidad de intervención

Considera la posibilidad práctica de ejecutar soluciones efectivas. Incluye aspectos como disponibilidad de recursos, apoyo comunitario, y factibilidad técnica y económica.

Problemas cuya solución es simple, requiere pocos recursos o está dentro de las capacidades actuales de la organización suelen recibir una puntuación alta en este criterio, ya que son más fáciles de abordar en el corto plazo.

Es importante recalcar que la naturaleza iterativa del diagnóstico no descarta la revisión y ajuste de las prioridades a lo largo del desarrollo del proyecto. De esta forma, se puede asegurar que la intervención sea lo más eficaz y relevante posible en relación con el contexto cambiante y las nuevas informaciones emergente.

En el caso de la desnutrición infantil, una matriz de priorización puede ayudar a decidir que la causa más urgente a abordar sea la falta de acceso a alimentos nutritivos, debido a su impacto significativo e inmediato en la salud infantil.

Ejemplo de matriz de priorización

Ejemplo de matriz de priorización con ponderación

Necesidad de información adicional

En ocasiones, la información disponible puede ser insuficiente para una identificación completa del problema. En estos casos, es necesario planificar y ejecutar estudios adicionales, como evaluaciones de necesidades o investigaciones específicas en áreas clave.

Estos estudios complementarios aseguran que las decisiones se basen en datos precisos y actualizados.

Esto podría implicar para el problema de desnutrición infantil:

Estudios Nutricionales Evaluaciones detalladas de la dieta y el estado nutricional de los niños.
Investigaciones Comunitarias Estudios de percepción y comportamiento respecto a la alimentación y la salud.
Evaluaciones de Recursos Análisis de la disponibilidad y accesibilidad a alimentos nutritivos.

Documentación del problema

Finalmente, la identificación del problema debe ser documentada de manera minuciosa y objetiva. La documentación debe incluir todos los hallazgos del análisis de problemas, el análisis de actores, el diagnóstico situacional y cualquier información adicional recopilada. Esta documentación es fundamental para las fases posteriores de la formulación del proyecto y sirve como referencia para justificar la intervención propuesta.

El informe completo para la desnutrición infantil podría contener:

Descripción del problema Detalle del problema principal y sus causas directas e indirectas.
Resultados del análisis de actores Mapa de actores clave y su influencia/interés.
Diagnóstico situacional Datos cuantitativos y cualitativos relevantes, gráficos y cuadros que ilustren la situación.
Recomendaciones Prioridades de intervención y posibles estrategias basadas en los hallazgos.

La documentación del problema