¿Sabes qué es el Pensamiento Estratégico?
Es la habilidad para crear un principio básico de acción que, siendo insondable, permite defender una posición y contribuye al éxito de un movimiento decisivo.
También implica la destreza de unificar voluntades en pos de un logro colectivo y la capacidad para tomar decisiones que equilibran el corto y el largo plazo y crean una ventaja competitiva.
Preguntas pertinentes
Para desarrollar este tipo de pensamiento conviene hacerse tres preguntas clave:
- ¿Soy capaz de comprender los aspectos psicológicos, políticos y sociales que intervienen en una situación, antes de iniciar la acción?
- ¿Aúno voluntades, respondiendo a los intereses y a las necesidades de las distintas personas y agentes, que participan directa o indirectamente en el logro de mis propósitos?
- ¿Preveo las respuestas de los distintos agentes implicados en un proyecto (clientes, competencia, proveedores, comunidad...)?
Acciones o comportamientos asociados
Asimismo, hay que considerar que su puesta en práctica implica el desarrollo de las siguientes acciones o comportamientos asociados:
- Planificar en secreto.
- Destinamos recursos para crear las bases estructurales que garantizan el crecimiento equilibrado de una organización.
- Observar la mecánica del conflicto.
- Detectamos los aspectos emocionales y psicológicos que intervienen en una situación, antes de que se manifiesten en la realidad física.
- Ocultamos la posición y la forma propia, de modo que no somos reconocidos por nuestros adversarios.
- Generamos un efecto sorpresa en nuestras acciones.
- Detectamos los anhelos de los demás y les ayudamos a concretar sus deseos.
- Localizar los puntos débiles de los adversarios.
- Exploramos la vulnerabilidad de los demás, con el objetivo de atraerlos hacia nuestro terreno.
- Establecemos alianzas productivas para ambos.
- Decidir una política de relación con el entorno.
- Relacionamos la naturaleza de nuestra actividad, con la contribución a la sociedad y lo comunicamos, tanto interna como externamente.
- Determinar las líneas de negocio a seguir.
- Desarrollamos la estrategia más adecuada (costes, concentración, diferenciación).
- Nos posicionamos en uno o en varios aspectos.
- Hacer un análisis DAFO.
- Analizamos nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Y las ventajas y los inconvenientes del entorno.
- Extraemos consecuencias que afectan al corto y al largo plazo.
Resultados o éxitos esperados
Finalmente, los resultados o los éxitos esperados serían los siguientes:
- Crear ventajas competitivas (defendibles y difíciles de imitar).
- Transformar el peligro o la incertidumbre en seguridad.
- Garantizar la supervivencia.
- Liberar el crecimiento.
- Contribuir a que las tareas conduzcan hacia una gran realización.
- Reducir el gasto energético y la complejidad y, al mismo tiempo, aumentar el rendimiento.
- Mejorar el funcionamiento y propiciar la diversidad como factor de creatividad.