Primeras descripciones del concepto de autismo
Las primeras descripciones, consideradas relevantes, sobre lo que actualmente conocemos con el nombre de Trastorno del Espectro Autista (TEA) corresponden a las realizadas por:
Leo Kanner (1894-1981) fue un psiquiatra austriaco conocido como el "padre del autismo". En 1943 publicó un artículo muy novedoso para la época, titulado "Autistic Disturbances of Affective Contact" ("Trastornos autistas del contacto afectivo").
Hans Asperger (1906-1980) fue un pediatra y psiquiatra austriaco que centró su carrera en el estudio de los desórdenes mentales, especialmente en la población infantil. En 1944 publicó su tesis doctoral, presentada a través del artículo "Die ?autistischen Psychopathen? ins Kindesalter" ("Psicopatología autistas de la infancia").
Estos dos autores de forma independiente publicaron las primeras definiciones sobre, lo que ellos denominaron, autismo.
Leo Kanner
Leo Kanner, en su famoso artículo publicado en el año 1943, describía el estudio que llevó a cabo con una muestra formada por once niños que manifestaban conductas extrañas, a los cuales diagnosticó como autistas.
Partiendo de estos casos, definió el autismo como un síndrome comportamental que se caracteriza por la presencia de tres rasgos:
Esta definición de autismo, propuesta por el doctor Kanner, fue reformulada en diversas ocasiones a lo largo de los años, hasta que en la década de los ochenta se llegó a un consenso, considerando el autismo como un trastorno generalizado del desarrollo que afecta a una amplia gama de áreas tanto del desarrollo cognitivo como del afectivo, tal y como se recogió en la tercera edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM III).
Hans Asperger
Hans Asperger trabajaba en un hospital infantil universitario situado en Viena, en el que desarrolló el estudio que se describe en su tesis doctoral publicada en 1944.
Durante el estudio observó a cuatro niños, con un nivel intelectual normal, que tenían las siguientes características en común:
- Dificultades para relacionarse con las personas del entorno.
- Ausencia de contacto visual con otros.
- Mirada perdida.
- Necesidad de orden y estabilidad.
- Obsesión por un determinado tema.
- Torpeza en el movimiento.
- Forma de hablar excesivamente formal.
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM)
El contenido del DSM es revisado y actualizado continuamente, por lo que las clasificaciones, criterios y nomenclaturas de los trastornos mentales se van modificando a lo largo de tiempo.
Vamos a ver qué decía cada una de las versiones del DSM sobre lo que hoy en día conocemos como Trastorno del Espectro Autista.
Tanto en el DSM I (1952) como en el DSM II (1968) el autismo es considerado como un síntoma de la esquizofrenia infantil, lo cual causó gran confusión entre los profesionales clínicos.
En 1980 surge el DSM III y en él se incluye la categoría de autismo infantil dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD). Por lo que, desde este momento, se logra diferenciar el autismo de los trastornos psicóticos.
Además, en la versión revisada del DSM III (DSM-III-R), publicada en 1987, al autismo infantil se le comienza a denominar Trastorno autista.
En 1994 se publica el DSM IV y en el año 2000 DSM-IV-TR, en ambas versiones se definen cinco categorías diagnósticas dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo:
- Trastorno autista.
- Trastorno de Asperger.
- Trastorno desintegrativo infantil.
- Trastorno de Rett.
- Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
El DSM 5 (2013) es la última edición que se ha publicado del manual y es el sistema de clasificación de los trastornos mentales que actualmente se utiliza. En esta versión los Trastornos Generalizados del Desarrollo desaparecen como tal y se incluyen dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), que pertenece a la categoría de Trastornos del desarrollo neurológico.