La creatividad y el aprendizaje

La creatividad y el aprendizaje

La creatividad requiere la capacidad de fragmentar las experiencias y permitir la formación de nuevas combinaciones espontáneas.

En contraste con lo anterior, el aprendizaje requiere la capacidad de combinar o conectar elementos que han estado en contacto entre sí en nuestra experiencia.

Estas capacidades son básicamente diferentes, por lo tanto, no van necesariamente juntas; una persona puede poseer una gran capacidad de aprendizaje y no ser creativa; otra puede ser muy creativa pero no distinguirse por su capacidad de aprendizaje.

Las dos capacidades de aprender y fragmentar la experiencia son necesarias para la adecuada solución de problemas. Sin embargo, la segunda de ellas se ha descuidado en nuestro sistema de educación, debido a nuestro énfasis en el estudio del aprendizaje.

El criterio de que toda persona es potencialmente creadora ha tenido una importancia relevante para el desarrollo de la psicología y la pedagogía, fundamentalmente en la investigación y el desarrollo de sistemas didácticos en esa dirección.

Los elementos biológicos y hereditarios tienen una importancia extraordinaria en la determinación de capacidades específicas, esenciales para resultados relevantes en algunos tipos de actividad, como por ejemplo, la música y el deporte; sin embargo, los distintos niveles de expresión de la creatividad en la inmensa mayoría de las formas de actividad humana, no dependen de estos elementos.

Mitjáns

La creatividad está determinada principalmente por el elemento psicológico "conformado en el desarrollo del individuo, en función fundamentalmente de las influencias históricas, sociales y culturales con las que interactúa... y lo personológico como forma superior de organización de lo psíquico en su función reguladora de comportamiento." (Mitjáns,1995)

Existen estudiantes con buen nivel de desarrollo del pensamiento que en ocasiones no son capaces de resolver un problema, debido fundamentalmente a su inseguridad y a su poca persistencia.

Algunos no obtienen resultados creativos porque no están suficientemente motivados en determinadas áreas del conocimiento o carecen de la fuerza y la audacia necesarias para mantener sus criterios, a pesar de no coincidir con los demás siguiendo un camino propio.

El niño no nace seguro o inseguro, motivado o no hacia un tipo de actividad específica, cuestionador del conocimiento que recibe o receptor pasivo del mismo, independiente o dependiente.

La creatividad se puede aprender

De manera que todas estas cualidades se enseñan y se aprenden, se educan y se desarrollan en dependencia de determinadas influencias y fuerzas actuantes, entre las cuales desempeña un importante papel la institución educativa.

No es lo mismo decir a un estudiante "por qué contestas eso" que decir "cómo llegaste a esa respuesta o idea".

La segunda variante de preguntar es mucho más rica y profunda, indaga en las alternativas adoptadas y en los procesos que se llevaron a cabo para obtener determinado resultado. Todos podemos ser más expresivos, seguros e imaginativos. Por lo tanto, nuestra propia creatividad es un factor determinante en el desarrollo creativo del alumnado.

El desarrollo de la creatividad puede encontrarse con algunos obstáculos:

Una atmósfera coercitiva.

Limitar la expresión espontánea y libre de ideas.

Juzgar constantemente.

Señalar los errores.

Asumir posiciones esquemáticas y estereotipadas.

Impedir la autorreflexión, la liberación de emociones y criterios.

Mantener la distancia fría entre las personas.

Impedir la confianza, la autenticidad y el respeto a la individualidad.

El temor al ridículo, a ser víctima de sátiras y burlas.

Para ser creativos

La única manera de ser creativos es precisamente tomando conciencia de las barreras u obstáculos que el comportamiento creativo encuentra en el camino.

El estudiante muchas veces sin comprenderlo se limita a repetir lo que ha almacenado en la memoria cuando tiene necesidad de usarlo.

Resulta interesante que diferentes investigadores, desde posiciones teóricas diferentes y distantes, lleguen a criterios tan semejantes en cuanto a las condiciones que entorpecen y facilitan el desarrollo de la creatividad.

Por la importancia de la creatividad se usan técnicas para el diagnóstico y se incluyen programas para su desarrollo. Dentro de los más usados se encuentran:

Los entrenamientos para la solución creativa de problemas.

Las técnicas para enseñar a pensar.

La educación vivencial y basada en la experiencia.

Los juegos creativos.

La educación artística.

Si bien todas estas actividades tienden a contribuir a desarrollar aspectos psicológicos importantes implicados en la creatividad, en la mayoría de los casos, su adición al currículum no produce resultados apreciables y duraderos, por su carácter parcial no pueden movilizar el desarrollo del complejo conjunto de recursos necesarios para la expresión creativa del alumnado.