El momento de la evaluación
En Formación Profesional para el Empleo existen dos momentos de la evaluación: evaluación continua y evaluación final. No importa la modalidad en la que se esté impartiendo, sea presencial, teleformación o mixta, se podrán incluir estas evaluaciones aprovechando los recursos que tenga el aula en la que se desarrolle.
En ocasiones, también se incluye una evaluación inicial, con la que se pretende conocer al grupo formativo, los conocimientos previos y las necesidades formativas. Es una buena opción para saber la situación de partida, y poder incorporar los recursos complementarios que sea necesario para apoyar al alumnado a conseguir los resultados esperados.
La evaluación continua y final trata de medir el progreso y el resultado del alumnado. Se podrán emplear los métodos e instrumentos para valorar la adquisición de destrezas y competencias. Como aspecto a destacar, para que el alumnado se pueda presentar a la prueba de evaluación final, debe haber asistido a un mínimo del 75 % de la formación presencial, o haber realizado las actividades de aprendizaje establecidas en la modalidad teleformación.
Los dos momentos principales de la evaluación son:
También denominada evaluación del proceso de aprendizaje. Se realiza a lo largo de todo el proceso formativo. Se elaboran pruebas para evaluar las diferentes unidades de aprendizaje, conocidas como E. Se recomienda que cada prueba de evaluación continua (E) tenga el mismo porcentaje de importancia que las demás, aunque el personal docente es quien decidirá la asignación de este porcentaje. Su ponderación, por normativa, es del 30 % de la puntuación final.
Para la evaluación final habrá que realizar una prueba teórico-práctica para evaluar las competencias de la formación. A través de esta evaluación de justificará la adquisición o no de las competencias de la acción formativa. En los certificados de profesionalidad, habrá que diferenciar la prueba teórica de la práctica, aunque el porcentaje de una y otra prueba será estipulada por el docente. Se recomienda un 40 % la teórica, y un 60 % la prueba práctica. Su ponderación, por normativa, es del 30 % de la puntuación final.
Si una persona no supera alguna de las partes de la prueba final en la primera convocatoria, se realizará una segunda convocatoria de la parte que no se haya superado.
Es fundamental respetar el sistema de valoración establecido por la Orden ESS 1897/2013, en la que determina que la evaluación del progreso corresponderá a un 30 % de la calificación final, y la evaluación final a un 70 % de la calificación final.