El concepto de mainstreaming aparece por primera vez en 1985, en la III Conferencia Mundial sobre las Mujeres de la ONU en Nairobi. Más tarde, volvería a estar presente en la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres en Beijing.
En la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer que tuvo lugar en Pekín (Beijing) en 1995 se invitó a los gobiernos y a los demás agentes a "integrar la perspectiva de género en todas las políticas y los programas para analizar sus consecuencias para las mujeres y los hombres respectivamente, antes de tomar decisiones".
Esto introduce una perspectiva de transversalidad, "gender mainstreaming", en español transversalidad de género, significa que, para lograr la igualdad, es necesario que tengan esta orientación todas las normas sin excepción que aparezcan, afecten al ámbito que sea.
Para incorporar una perspectiva de género, necesitamos incorporar una metodología, un sistema, que analice el mundo en función de las condiciones, situaciones y necesidades de hombres y mujeres, para entender la desigualdad y poder introducción acciones positivas. Esto tiene que aparecer en la planificación, ejecución y evaluación de todas las políticas comunitarias de los Estados y las organizaciones. Es adoptar un compromiso común para todos los ámbitos de la sociedad, que comienza y compromete primero a los poderes públicos.
Hay que introducir igualdad en todas las fases de la intervención pública. La idea es no tener que corregir las acciones posteriormente, sino tener en cuenta la perspectiva de género desde el comienzo y en todos los ámbitos. De este modo, cada acción que realicemos tendrá que incorporar medidas (o al menos justificar si no se incorporan) en favor de la igualdad.
Aplicar una perspectiva de género, supone adoptar una serie de herramientas para lograr la igualdad. Significa crear instituciones por la igualdad, generar normas que afecten a varias esferas de la sociedad para ir cambiando poco a poco las estructuras que han sostenido por siglos una situación de desigualdad y discriminación.
Es una tarea compleja, ya que el edificio que pretendemos remodelar es muy grande, y existen muchos elementos que hemos de revisar. Implica ir comprobando (con una perspectiva de género) leyes, organismo, estadísticas, cómo se hacen estas estadísticas, normas escritas y no escritas, para ir modificándolas.
En España, el concepto se introduce en la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (también llamada LOIEMH).
"El principio de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres informará, con carácter transversal, la actuación de todos los Poderes Públicos. Las Administraciones públicas lo integrarán, de forma activa, en la adopción y ejecución de sus disposiciones normativas, en la definición y presupuestación de políticas públicas en todos los ámbitos y en el desarrollo del conjunto de todas sus actividades" (artículo 15).
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Políticas de igualdad e inclusión: diseño, implementación y evaluación.
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