Sobre la nueva ley de Inteligencia Artificial de la UE
Como ha ocurrido siempre con toda tecnología innovadora que tiene la capacidad de influir de forma decisiva sobre la sociedad y la economía, la Inteligencia Artificial (IA) necesita ser reglada en ciertos aspectos para prevenir los posibles usos inadecuados que se hagan de ella.
En este sentido, la Unión Europea ha decidido ser la institución pionera a nivel mundial que de los pasos necesarios para proteger a su población, al mismo tiempo que dota a la tecnología de un espacio legal que le permita desarrollarse con seguridad.
Ya en 2021 la UE propuso un primer marco regulador, que ahora está tomando forma en una norma que estará diseñada bajo unos criterios de seguridad, transparencia, trazabilidad, no discriminación y respeto por el medio ambiente.
Objetivos fundamentales de la ley de IA
Esta ley, conocida como el Reglamento de Inteligencia Artificial, tiene como objetivo principal dos aspectos fundamentales:
- Afirmar la seguridad y los derechos de sus ciudadanos: la UE busca garantizar que los sistemas de IA utilizados en su territorio sean seguros y respeten los derechos de los ciudadanos europeos.
- Inversión e innovación: pese a los miedos a una posible pérdida de competitividad frente a los mercados de China y Estados Unidos, la ley está enfocada en mejorar, gracias a la seguridad jurídica que aporta, con una mayor inversión en tecnologías e innovación en Europa.
Puntos clave de la ley de IA
Algunos puntos clave de esta nueva ley son:
- Definición: aplicar una ley requiere tener muy claro de qué se está hablando. Para ello, Europa va a tomar como referencia la definición propuesta por la OCDW de qué es un sistema de inteligencia artificial y qué no lo es para hacer la distinción respecto a otros softwares que no compartan su naturaleza y objetivos.
- Ámbito de aplicación: este reglamento se aplicará dentro de la Unión Europea, y no afectará a las competencias de los estados miembros en materia de seguridad nacional. Tampoco tendrá aplicación en sistemas de uso exclusivo en el entorno de la defensa militar, ni a los que sean empleados con fines de investigación o innovación.
- Sistemas de alto riesgo: los sistemas de IA que entrañen riesgos considerados como altos estarán sujetos a requisitos y obligaciones para acceder al mercado de la Unión Europea. Cuando se considere que el riesgo es inadmisible, su aplicación será completamente vetada (como, por ejemplo, la alteración cognitiva conductual o el seguimiento sin restricciones de imágenes faciales recopiladas de internet).
- Evaluación de impacto en derechos fundamentales: antes de introducir cualquier nuevo sistema de IA en el mercado, se evaluará su potencial impacto en la aplicación de los derechos de la ciudadanía.
- Obligaciones específicas para modelos funcionales: los modelos funcionales, sistemas de gran magnitud que pueden realizar diversas tareas (como generación de vídeo, texto e imágenes), deberán cumplir con requisitos más específicos en materia de transparencia y derechos de autor.
¿Cuándo entrará en vigor la nueva ley de IA?
La Ley de Inteligencia Artificial establece que los sistemas de aprendizaje automático se clasificarán en cuatro categorías principales según el riesgo potencial que representen. Aquellos de alto riesgo estarán sujetos a estrictas regulaciones que se aplicarán antes de que ingresen al mercado de la Unión Europea.
La entrada en vigor de las regulaciones generales sobre IA será un año después de la promulgación de la ley, en mayo de 2025, mientras que las obligaciones para los sistemas de alto riesgo se implementarán en tres años.
En definitiva, esta ley va a representar un hito importante en la regulación de la inteligencia artificial a nivel mundial y nace con la intención de servir como referente internacional para el desarrollo de futuras normativas en otros espacios legales.