PNL en mi mochila
Desde los años setenta del siglo XX existe una tendencia mundial dónde la búsqueda de la mejora de la calidad de vida personal, profesional y social es uno de nuestros objetivos fundamentales. Sin embargo, la realidad es que estamos viviendo unos años convulsos, cargados de excitaciones tanto como espectadores como protagonistas.
¿Disponemos de recursos para exponernos a situaciones potencialmente estresantes? ¿Disponemos de herramientas que nos ayuden a evitar un final de día emocionalmente exhausto?
La programación neurolingüística (PNL) nos puede ayudar a moderar nuestro estrés en los distintos ámbitos de nuestra vida a través de un modelo de comunicación facilitador.
A veces nos preguntamos por qué una persona con circunstancias similares a las mías es capaz de mantener la calma en situaciones con un alto nivel de estrés y yo no.
¿Podría ser que el conocimiento de sus procesos mentales y el desarrollo de sus habilidades de comunicación sean factores que influyan en su comportamiento?
El conocimiento de nuestros procesos mentales facilita nuestras interacciones
C: Conocimiento D: Desconocimiento
Este panel refleja el estado en el que nos podemos encontrar en función del conocimiento que tengamos en ambas áreas:
- Caos: Desconozco cómo funciona el cerebro y que existen otros modelos de comunicación. Esto me puede provocar confusión y desorden.
- Soledad: Tengo conocimiento sobre los procesos mentales y cómo estos pueden influir en mis interacciones. Sin embargo, no sé cómo llegar a mi interlocutor. Tengo que explorar nuevos territorios pero no sé cómo hacerlo.
- Incontinencia: Conozco los modelos de comunicación, sin embargo, mis resultados a la hora de comunicarme no son los esperados. Algún compañero de trabajo me dice que debería ser más prudente y moderado. ¿Por qué?
- Fluidez: Tengo claros los distintos modelos de comunicación y cómo afectan los procesos mentales a los pensamientos y estos a los comportamientos de las personas. Interacciono con mis interlocutores de forma sencilla y continua, reaccionando positivamente a las interrupciones y los obstáculos.
Richard Bandler y John Grinder, en el siglo pasado, establecieron un modelo de comunicación basado en la observación de profesionales CC, aquellos que eran excelentes en su profesión en todos los ámbitos.
Estos dos autores fueron los padres de la programación neurolingüística (PNL) y establecieron unos supuestos que se estudian en el curso de Introducción a la PNL. Por ejemplo, el mapa no es el territorio.
Adquirir conocimiento a través de los supuestos en los que se basa la PNL nos va a servir a la hora de afrontar nuevos retos personales y profesionales, incrementando nuestra flexibilidad y, por lo tanto, nuestra capacidad de adaptación al entorno sin perder de vista nuestro objetivo.
Algunos principios del modelo de comunicación de la programación neurolingüística (PNL)
- Las conductas siempre tienen una intención positiva para el que las realiza.
- Toda conducta es siempre útil en algún contexto o situación.
- Las personas siempre realizan la mejor elección posible en el momento de su decisión y para ello se basan en los recursos disponibles en ese momento, desde su mapa.
- Las personas pueden cambiar, si lo desean.
- Un error no es un fracaso, es una indicación para hacer algo diferente.
- Si continúas haciendo lo que siempre has hecho, no llegarás más allá de dónde siempre has llegado.
Las herramientas que nos proporciona la programación neurolingüística (PNL) serán útiles en todos los ámbitos y sectores. Ahora bien…habrá un antes y un después, porque ampliar nuestro mapa mental es un riesgo si queremos seguir como estamos, pero es una oportunidad si queremos mejorar exponencialmente nuestro desarrollo personal y profesional, así como el de los equipos que dependan de nosotros.
La PNL nos ayudará a comprender nuestros procesos mentales y cómo estos provocan cambios fisiológicos en nuestro organismo, en nuestro comportamiento, y cómo nuestro uso del lenguaje puede afectar a nuestras relaciones.
Es por eso que el curso de Introducción a la PNL será una herramienta de ajuste más para tener a mano en nuestro “banco de trabajo”. Nos dará ventaja a la hora de enfrentarnos a nuestras tareas diarias, poniendo en práctica la “creatividad”, la “adaptabilidad” y la “inteligencia emocional”.
PNL como factor diferenciador en una realidad 5.0
Las empresas son conscientes de lo importante que es incorporar en sus equipos personas capaces de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con su entorno. Esta capacidad es un valor en alza, intangible, formando parte de lo que se denomina “habilidades blandas”.
Así que invertir en el desarrollo de “habilidades blandas” en un mundo donde la inteligencia artificial crece a pasos agigantados es una buena idea, si tenemos en cuenta, que son las habilidades que los robots no pueden automatizar.