Mindfulness para niños: Especialización para el alivio del estrés infantil
¿Sabías que los niños de hoy tienen un nivel de concentración más bajo que el de generaciones anteriores? ¿O que el estrés infantil asociado a la ansiedad ha aumentado considerablemente en los últimos años? En un mundo lleno de pantallas, ruido y prisa, muchos pequeños encuentran difícil gestionar sus emociones y encontrar momentos de calma. Por otra parte, dentro del entorno familiar y educativo se viene observando que los niños tienen menos paciencia, reaccionan con impulsividad y les cuesta mantenerse atentos. Por eso brindarles el apoyo necesario para gestionar estas situaciones con prácticas como el mindfulness para niños es fundamental.
Mindfulness para niños: Solución al estrés infantil
¿Imaginas que los niños pudieran calmarse solos cuando están inquietos o frustrados? El mindfulness para niños o la práctica de la atención plena infantil, se ha convertido en una herramienta clave para el control del estrés de los más pequeños, la mejora de la concentración, autorregulación emocional y el bienestar general de los niños.
Beneficios del mindfulness infantil
- Mejor concentración: Los niños aprenden a enfocarse en una sola tarea a la vez, reduciendo la impulsividad y distracciones.
- Autorregulación emocional: Les ayuda a reconocer sus emociones sin dejarse llevar por ellas, gestionando mejor la frustración y la ansiedad.
- Mayor sensación de bienestar: Fomenta la calma, la autoestima y la conexión con su entorno.
¿Cómo la respiración consciente ayuda a los niños a calmarse?
En el mindfulness para niños practicar la respiración consciente consiste en imaginar que en una mano sostienes una flor y en la otra una vela y les pido que se imaginen que huelen la flor mientras inhalan profundamente y luego que apagan la vela mientras exhalan suavemente.
Al comenzar la actividad algunos de los niños hablan, otros se mueven, pero poco a poco a medida que trabajas con ellos, con las pautas correctas, sus mentes se calman y son capaces de estar plenamente atentos a la tarea que se les propone, en este caso la respiración. Al terminar la actividad, cuando pregunto por la experiencia y las sensaciones percibidas a los pequeños, suelen contestar frases como “Ahora mi cabeza está más tranquila” o “siento que mi corazón late más despacito”.
Esta es una muestra de que el mindfulness infantil es una herramienta poderosa que realmente funciona, ayudando a los niños a calmarse cuando están nerviosos o inquietos. Cuando se adapta a su mundo, lo disfrutan y lo integran con naturalidad, mejorando su concentración y regulando sus emociones. Sin embargo, esto no significa que deban permanecer quietos y en silencio por largos periodos, sino que aprendan a estar presentes de una manera divertida y accesible.
¿Cómo integrarlo sin que sea aburrido?
- A través del juego: Actividades como "escuchar el sonido más lejano" o "soplar una pluma suavemente" enseñan atención plena sin esfuerzo.
- Con el movimiento: Posturas de yoga, estiramientos o paseos conscientes ayudan a los niños a conectar con su cuerpo y su respiración.
- En la rutina diaria: Acciones cotidianas, como respirar profundo antes de empezar una clase o comer con atención, son oportunidades perfectas para practicar mindfulness sin necesidad de tiempo extra.
¿Te apetece probar? Te dejo un ejemplo muy sencillo, que puedes aplicar cuando creas que el niño necesita estar tranquilo y concentrado. Vamos a practicar el “juego del minuto mágico”.
- Pide a los niños que se sienten cómodamente y cierren los ojos.
- Durante un minuto, deben enfocarse en su respiración y en los sonidos a su alrededor.
- Luego, comparte con ellos qué es lo que escucharon, cómo se sintieron y cómo se sienten ahora.
Cuando el mindfulness se adapta a su mundo, los niños lo disfrutan y lo incorporan de manera natural. ¿Y si lo combinamos con el poder de los cuentos? ¿Y si sumamos los beneficios del yoga? Podemos hacer que esta práctica sea aún más efectiva y emocionante.
Yoguicuentos como herramienta para controlar el estrés infantil
A través del juego, la imaginación y las historias los niños aprenden mejor. Cuando las dinámicas se realizan con un hilo conductor (como un cuento), no solo capturamos su atención, sino que también les permitimos explorar sus emociones y sensaciones de una manera segura y divertida. Por lo tanto, cuando combinamos el mindfulness, el yoga y la inteligencia emocional con los cuentos, logramos una experiencia completa que involucra el cuerpo, la mente y las emociones.
La unión de todas estas herramientas con historias o cuentos es todo un arte. Cada personaje, escenario o emoción se traduce en un movimiento, respiración o postura. Además, los pequeños se convierten en personajes mágicos, animales o elementos de la naturaleza, haciendo que los conecten con la narración no solo escuchándola, sino también sintiéndola de forma profunda y significativa. Los yoguicuentos son una forma efectiva y divertida de enseñar mindfulness sin que se sienta como una tarea más.
Unos de los yoguicuentos más efectivos es el inspirado en el libro “El pastel está tan arriba”, donde unos animales golosos hacen todo lo posible por intentar llegar a coger el pastel. Mientras cuentas la historia puedes realizar varias posturas con los diferentes animales que protagonizan el cuento. Por ejemplo, la postura de la rana (malasana) o el perro (adhomukasvanasa) y todo lo que tu imaginación pueda crear. Toda la fantasía nos vale, siempre que sea con un propósito de conciencia corporal, gestión emocional, atención plena de forma lúdica y estimulación creativa. Además, el cuento tiene un final que a los niños les encanta y que te dejo que descubras por ti mismo.
Práctica sencilla para el control del estrés infantil
Se puede probar lo fácil que es introducir yoga y mindfulness infantil de manera divertida y sencilla, con uno de los ejercicios de respiración consciente que puedes probar hoy mismo:
“La respiración del globo”
- Pide a los niños que imaginen que tienen un globo dentro de su barriga. Y ahora, guíales:
- Siéntate en una postura cómoda
- Cierra los ojos con suavidad
- Inhala profundo por la nariz, sintiendo cómo el “globo” se infla lentamente.
- Exhala despacio por la boca, imaginando que el aire sale poco a poco sin hacer estallar el globo.
- Repítelo 5 veces, prestando atención a la sensación de la respiración. Con la práctica puedes aumentar las repeticiones poco a poco.
Este es solo un pequeño ejemplo de cómo el mindfulness para niños puede integrarse de forma natural en el día a día. ¿Te imaginas el impacto que tendría si lo convirtieras en una rutina?
¿Quieres aprender más? Enseñar mindfulness a los niños puede parecer un desafío, pero, con las herramientas adecuadas, se convierte en una experiencia enriquecedora y divertida. Especialízate en el control del estrés infantil con el Curso de Mindfulness, inteligencia emocional y yoga para la infancia. Con este programa aprenderás estrategias prácticas para implementar mindfulness en la educación infantil de manera sencilla y efectiva. Ya seas educador, padre o profesional del bienestar, este curso te brindará recursos listos para usar que transformarán la forma en que los niños experimentan el mindfulness.