Desarrolla cursos basados en el aprendizaje por competencias
Si eres lector habitual de nuestro blog, sabrás que nuestros contenidos eLearning están diseñados conforme al aprendizaje basado en competencias que el alumnado debe adquirir a lo largo de la acción formativa.
Estas competencias de aprendizaje no son otra cosa que simplemente conocimientos, destrezas y aptitudes que poner en práctica en el ámbito laboral. En la teoría suena sencillo, pero ¿cómo se lleva a la práctica?, ¿cómo desarrollar cursos basados en el aprendizaje por competencias? La clave está justamente en esta palabra que acabamos de nombrar: "práctica". La formación se convierte en significante si la podemos llevar a la práctica, a nuestro día a día, a nuestra mejora del desempeño personal y profesional. Como mejor se aprende es "haciendo", o como dice el refrán "La práctica hace al maestro"... Llegamos a donde queríamos llegar: las actividades prácticas son la razón de ser del aprendizaje por competencias. Si pensamos en unas prácticas significativas, relevantes y adecuadas a la realidad laboral, podremos asegurar una correcta adquisición de las competencias planteadas.
El proceso para desarrollar cursos basados en el aprendizaje por competencias
A continuación, explicamos el paso a paso para desarrollar cursos basados en el aprendizaje competencial:
- Definir las competencias de aprendizaje. Las competencias del curso constituyen una meta a alcanzar, o dicho de otro modo, una conducta a adquirir o modificar. Se expresan en forma de acción y definen de forma muy general esas habilidades que habremos adquirido luego de la realización de las prácticas y el estudio del contenido del curso. Se recomienda redactarlas en infinitivo e iniciar la redacción con un verbo. La taxonomía de Bloom nos brinda multitud de palabras clave o verbos que podemos utilizar para la redacción de competencias.
- Definir qué prácticas o ejercicios permitirán adquirir las competencias de aprendizaje. En lugar de empezar el desarrollo pensando en contenidos teóricos, la primera reflexión sobre el contenido debe ser sobre los posibles ejercicios que el alumnado debería hacer para poner en práctica la competencia y demostrarnos de ese modo que la ha adquirido. En esta fase de diseño no es necesario planificar las prácticas al detalle, pero sí tener claro cuáles nos gustaría incluir, siempre relacionadas con casos aplicables a la realidad laboral profesional. Es una de las fases más importantes para el aprendizaje basado en competencias. Unas prácticas bien contextualizadas, significativas y relevantes, nos asegurarán el éxito del curso.
- Definir los Resultados de Aprendizaje (RA) deseados. Los Resultados de Aprendizaje se pueden definir como un conjunto de puntos a evaluar en los ejercicios del alumnado. Sirven para evaluar de manera objetiva el trabajo del alumnado ya que se definen previamente las cualidades que debe tener su práctica. Esto permitirá a los estudiantes saber qué orientación darle a la resolución del ejercicio, ya que conocerán así qué cuestiones tienen más importancia que otras y qué se espera de ellos en la realización del mismo. Gracias a los Resultados de Aprendizaje, definimos qué esperamos que los estudiantes hagan en esta práctica y qué deben demostrar con ella. Se expresan también en forma de acción como las competencias, pero a diferencia de estas, en lugar de ser a nivel general, van al detalle de cada cuestión a evaluar. También se redactan en infinitivo y nos serán útiles los verbos recomendados para la elaboración de las competencias. Si definimos de manera adecuada los Resultados de Aprendizaje, facilitaremos a posteriori también el proceso de corrección de las prácticas de una manera objetiva y certera.
- Decidir qué contenidos teóricos y ejemplos incluir. Debemos pensar qué teoría y ejemplos necesita nuestro alumnado para ser capaces de realizar estas prácticas que hemos pensado. A partir de aquí, debemos elegir el contenido teórico, ejemplos y casos prácticos guiados más adecuados para adquirir las competencias de aprendizaje necesarias para resolver los ejercicios. De este modo, solo incluiremos contenido relevante y necesario. Ni más ni menos. Nos aseguramos así que todo lo necesario para ser capaces de realizar la práctica y adquirir la competencia, está presente en cada unidad didáctica del curso. Evitamos, de este modo, la inclusión de contenido "de relleno" o que no aporte a una necesidad clara y específica. En esta fase pensaremos el esqueleto del programa de cada unidad didáctica.
- Desarrollar las prácticas y los contenidos eLearning. Si tenemos claro todo lo anterior, ya estamos en disposición de redactar o desarrollar en detalle las prácticas y los contenidos del curso. Los organizaremos en unidades didácticas para dosificar el contenido de forma que sea más llevadero para nuestro alumnado. Debemos asegurarnos que, obviamente, todos los Resultados de Aprendizaje deseados se evalúan o contemplan en las prácticas propuestas en el curso.
Ejemplo para un curso de Elaboración de Nóminas:
Como conclusión, si desarrollamos cursos basados en el aprendizaje por competencias, centrando nuestro desarrollo en base a prácticas relevantes y atendiendo a la adquisición de las competencias definidas, garantizaremos el éxito de nuestra acción formativa.